Milei siguió su escalada discursiva contra los periodistas en un programa de mascotas al que fue con Conan
- Publicado el 30/06/2025
El presidente Javier Milei llegó de sorpresa al programa El Troncal de las Mascotas que se emite por el canal de streaming Neura, acompañado de su hermana Karina Milei y la diputada Lilia Lemoine. Vestía un mameluco de YPF y llevaba de la correa a su perro Conan.
“Es de verdad, ¿viste?”, le dijo al conductor al saludarlo, en referencia a la controversia que se generó sobre la existencia de los perros del mandatario. Después, donó un millón de pesos para los dos refugios de perros y gatos para los que el programa recaudaba fondos.
Mientras se refería a su perro como uno de sus “hijitos de cuatro patas”, lo llamaba “mi amor” e “hijo” y se preocupaba si estaba cómodo durante la trasmisión le dedicó múltiples insultos a periodistas y a “enemigos” políticos.
Repitió que el Producto Bruto Interno (PBI) creció y que el Gobierno logró sacar a “11 millones de personas de la pobreza”; e insistió en que mientras el mundo destaca a la Argentina como “un milagro”, el periodismo critica.
“Estamos llevando a cabo el mejor Gobierno de la historia y esta gente (por los periodistas) lo único que hace es revolverle las tripas”, agregó. Julia Mengolini, Romina Manguel y Ernesto Tenembaum volvieron a ser blanco de sus críticas.
También alardeó sobre la cantidad de seguidores que tiene en sus cuentas de redes sociales y advirtió que su cuenta de X es él “sin filtro”, y tienen que ver la de la “Oficina del Presidente” si quieren la “versión oficial de las cosas”.
Hizo referencia al “partido del Estado” y apuntó contra la oposición. “Cuando le va mal al partido del Estado, le va bien a la gente. Y nosotros trabajamos para la gente, no para el partido del Estado” expresó, en su concepción de lo estatal.
“Están dispuestos a hacer algo demagógico que rompa con el éxito de la economía porque a ellos no les importa la gente. Lo único que les importa al político casta es estar en el poder como sea”, dijo en relación a la oposición.
“Cuando te enfrentas a los kukas, a los zurdos, no es una conversación razonable. Los tipos están dispuestos a hacerse del poder”, enfatizó.
Y así como lo hizo el jueves pasado en La Plata, volvió a cargar contra el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, al que calificó como “tontolof”, “pichón de Stalin” y “pigmeo maligno”.
“Enfrente no tenés a un rival, tenés a un enemigo. Y ese tipo está dispuesto a matarte si es necesario. Los zurdos de mierda llamaban a cagar a trompadas a los libertarios”, sostuvo.
Y concluyó que si no hubiera llegado su gobierno “con un programa económico serio y sólido, Venezuela hubiera sido un chiste al lado de nosotros”.
Las reacciones en redes no demoraron en llegar. Entre ellas, la de la periodista María O'Donnell que también ha sido blanco de los agravios del presidentes en otras oportunidades. En X, O'Donnell mostró su preocupación por la normalización de esta escalada del discurso presidencial.