Con detenciones y allanamientos, Bullrich y Espert desataron el horror show de la persecución política
- Publicado el 03/07/2025
El Ministerio de Seguridad, a través de la Policía Federal, y la jueza federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado, desataron un show de allanamientos y detenciones en distintas localidades de la provincia de Buenos Aires a pedido del diputado libertario José Luis Espert, para quien sus opositores solo merecen "cárcel o bala", como suele decir. La cacería incluyó la detención de cuatro personas que a última hora de este miércoles permanecían incomunicadas, que se suman a Alexia Abaigar, quien lleva una semana presa, ahora alojada en el penal de Ezeiza. Todo este despliegue es producto de una denuncia de Espert por un pasacalle con un insulto colocado frente a su casa en Beccar y bosta desparramada en la vereda. En una conferencia de prensa convocada por el bloque de Diputados de Unión por la Patria, el rector de la Universidad de Lomas de Zamora, Diego Molea, y el presidente de los colegios de Abogados de Quilmes y de la Provincia de Buenos Aires, Bienvenido Rodrígez Basalo, denunciaron la "ilegalidad" de las detenciones, por lo que reclamaron la libertad de las/los encarcelados. Hablaron sus familiares y describieron operativos violentos, totalmente fuera de lugar, que incluso se replicaron en viviendas de otros parientes, en una especie de cadena del terror.
"¿Abuso de poder?"
"Mi vieja es una militante barrial, que escucha a cualquiera que se acerque y que le pide una mano. Mi vieja es Eva Mieri", dice Marcos, su hijo, y se le quiebra la voz. Mieri, de 40 años, es concejala del Partido Justicialista en Quilmes y fue detenida tras un allanamiento en su casa. Hubo otro allanamiento en su oficina en la Municipalidad. La policía le secuestró el teléfono, una computadora y ropa. "Aunque tengamos miedo, estamos acá, la lucha sigue", convocó el joven a quienes lo escuchaban y rompieron en aplausos. "Fue un día muy terrible. No es fácil despertarse con golpes de un operativo de diez o quince policías", relató Fernando, "compañero de vida y de militancia" de Eva. "Somos militantes políticos, no nos escondemos, no nos doblegamos, y no vamos cambiar nuestra elección de vida. Somos adversarios, no somos enemigos", reflexionó. Señaló a Espert como "un diputado que es la expresión misma de la violencia y de la intolerancia" y pidió la libertad de los detenidos "a quienes organizaron este circo".
De la difusión de las nuevas detenciones se había ocupado horas antes el Ministerio de Seguridad, que encabeza Patricia Bullrich, que distribuyó a modo de humillación fotos de las personas esposadas, algunas con un escudo policial de fondo, acompañadas de personal de la División Unidad Operativa Federal de San Isidro (DUOF) de la Federal. La propia ministra compartió en su cuenta de "X" una foto de Eva Mieri recién apresada. "La concejal tira caca, detenida", se regodeó. "Ella y todos sus cómplices ya lo saben: las hacen, las pagan", agitó su frase de cabecera. Un comunicado de su cartera informaba que la jueza Arroyo Salgado había ordenado las detenciones por supuestas "amenazas" a Espert, "publicadas en las redes sociales y un ataque vandálico ocurrido el pasado 17 de junio en su domicilio". Señalaba que los procedimientos se habían realizado en Quilmes, Florida, Villa Martelli e Ingeniero Maschwitz.
Alexia Abaigar fue la primera detenida, hace ya una semana. Una de las excusas para negarle la excarcelación --como pidió Espert-- es que podría entorpecer la investigación. El planteo es que se investiga a un supuesto grupo organizado en delitos que atentan contra el orden público y había que ubicar al resto de los integrantes. En su caso, es especialista en comunicación en temas de Género, funcionaria en el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidades bonaerense, y profesora de yoga entre otras cosas.
Mieri, en tanto, es egresada de Ciencias Sociales de la Universidad de Quilmes, donde comenzó su militancia. También están detenidas Candelaria Montes Cató, de 24 años, de Escobar, militante de La Cámpora desde los 17 años e hija mayor de una familia de trabajadores de la educación; y Aldana Muzzi, de 45 años, trabajadora social y psicóloga social de Villa Martelli. El quinto detenido es Iván Díaz Bianchi, de 22 años, quien estudia fotografía y trabaja en el ámbito de la salud. Estuvo en Bahía Blanca para ayudar a las familias que perdieron todo en las inundaciones.
"Estamos en un país donde no rige el Estado de Derecho", abrió la conferencia por la tarde Molea, quien fue consejero de la Magistratura y presidió ese cuerpo. Describió irregularidades en los procedimientos, como el impedimento para que ingresara un abogado a la casa de Mieri en ese momento, además de que se hizo sin presencia de personal del juzgado además de que se allanaron viviendas, dijo, de otros familiares como "la madre y el hermano". Advirtió sobre la ilegalidad de las detenciones, sin peligros de fuga o entorpecimiento que las justifiquen. "Tienen que liberar a estas personas", advirtió. "¿De verdad Espert se sintió amedrentado porque le tiraron caca en la vereda?", se preguntó. Y recordó insultos y agravios del diputado, con algunos ejemplos, como el que le dedicó a Florencia Kirchner en la Universidad Católica donde fue abucheado. "Se están corriendo límites, no pensamos que nadie se atrevería a tanto", señaló el abogado. "¿No hay abuso de poder?", insistió. Dijo que evalúan hacer denuncias por el procedimiento adoptado.
La construcción del show
Alexia fue detenida la semana pasada junto a su mamá, Eva Pietravallo, quien relató junto a otros familiares que las tuvieron las primeras 48 horas incomunicadas, también entre sí, en calabozos distintos. La joven había sacado cédula azul de su auto para su mamá y para su expareja, que también estuvo detenido algo más de dos días. Todo es porque el auto de Alexia estaba cerca de la casa de Espert. Con esa lógica, todos fueron allanados, y según contó Eva, psicóloga, fueron de a "muchísimos policías", la esposaron, le quitaron el celular y la maltrataron. Contó que cuando estaban en el juzgado el abogado Daniel Llermanos preguntó a la jueza qué les imputaban. "Ella mirándome a los ojos, dijo 'es la descripción de los hechos", recordó entre sollozos.
Llermanos relató a Página/12, otra escena dentro del juzgado que lo dejó perplejo. "Todo parecía un trato muy cordial cuando estaba acompañando a Alexia. La jueza nos convidó chocolates Lindt, y después la dejó detenida en una cárcel federal, sin ninguna contemplación respecto de la enfermedad y la situación. Las respuestas contradijeron esa dulzura", contó. "A mí no me dejaron participar de las pericias que hizo el Cuerpo Médico Forense este miércoles en el Palacio de Tribunales, donde además la trasladaron no solo esposada sino encadenada el piso de la camioneta. El procedimiento ha sido revulsivo", detalló.
La mamá de la Alexia contó la misma escena del encadenamiento, que le había descripto la chica en una comunicación que pudieron finalmente tener. Además de que la "sacaron violentamente" de donde estaba alojada sin decirle adónde iba. Contó algo más: en uno de los traslados, llevaba puesto un buzo con capucha. La policía esperaba afuera para fotografiarla. La hicieron entrar y salir varias veces, como si fuera una sesión de fotos. "La persona encargada de las fotografías en un momento dijo '¡Con la cara tapada no! ¡Que se le vea la cara!'. Mi hija estaba muy angustiada", narró con espanto. Llermanos precisó que "la persona encargada, jefa del operativo, decía que regresen para repetir las fotos. Se llama Andrea Espósito".
Cecilia, hermana de Aldana, otra de las detenidas, comentó que le hicieron exactamente lo mismo, en este caso con un video. "Esta mañana nos despertaron con un allanamiento, mi hermana es madre de cinco hijos yo tengo dos, fueron horas y horas de revisar todo, hasta que se la llevaron y no contentos con esto la sacaron por primera vez y la volvieron a entrar para volver a hacer el video. No es una terrorista, es una hermana, madre, hija, se la llevaron por ser mujer y peronista", dijo con firmeza. Al papá de Iván se lo vio afligido: "La idea es darnos miedo. Pido que salgan rápido de ahí. Estamos en estado de desesperación".
Delitos que invoca la jueza
Rodríguez Basalo, representa a Eva Mieri, aunque habló en nombre de todos y explicó que Arroyo Salgado convirtió "una tira de caca" en un delito que está previsto en el artículo 213 bis del Código Penal que dice: "Será reprimido con reclusión o prisión de tres a ocho años el que organizare o tomare parte en agrupaciones permanentes o transitorias que, sin estar comprendidas en el artículo 210 de este código (asociación ilícita), tuvieren por objeto principal o accesorios imponer sus ideas o combatir las ajenas por la fuerza o el temor, por el solo hecho de ser miembro de la asociación". Explicó que es "uno de los delitos que afectan el orden público" y que la aplicación que le da la jueza "no tiene nada que ver" con la finalidad con la que fue establecido por el Congreso. La magistrada sumó dos delitos más, que surgen de la resolución donde rechaza la excarcelación de Abaigar: amenazas y violación a la ley antidiscriminatoria.
El titular del Colegio de abogados bonaerense sostuvo, además, que "un diputado no se puede sentir amedrentado por un pasacalle". "Nos preocupa el exceso punitivista, la aplicación de las prisiones preventivas no como una excepción sino como la regla. La regla es 'te detengo'. ¿Alguien me puede decir estos cinco imputados, en que podían entorpecer, fugarse, para que no les sea concedida la libertad? OJalá estos casos sirvan para dar vuelta este punitivismo para perseguir a quienes piensan distinto", planteó.
La intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, denunció por su parte que “estamos viviendo una dictadura en democracia, no hay delitos es persecución política”, y remarcó que “no tiene ninguna lógica jurídica lo que están haciendo. Solo los mueve el odio”. “Pusieron bolsas mortuorias con nuestras caras en Plaza de Mayo, encontraron mochilas con molotov frente a la casa de Cristina, me dejaron UNA BALA en la casa que comparto con mi hija, y vivo diariamente con amenazas a mí y a mi familia. Por todo esto no sacaron ni un oficio”, recordó.
Organismos de derechos humanos se sumaron al pedido de libertad y en un comunicado señalaron: "El Partido Judicial, que detiene y proscribe a Cristina Fernández de Kirchner, es el brazo civil de la persecución política de un gobierno criminal y cruel con su miseria planificada, odiador y violento con quienes no compartimos sus ideas y menos sus formas. Esta persecución es el complemento de una nueva gestión de Patricia Bullrich como brazo armado del hambre. La misma ministra que salió a defender al gendarme Héctor Guerrero después de haberle disparado a matar a Pablo Grillo, quien sigue luchando por su vida. Mientras las compañeras y compañeros son perseguidos, Javier Milei, Luis Espert, otros funcionarios y seguidores del gobierno ejercen violencia sobre militantes, periodistas, manifestantes y cualquier persona que cuestiona lo que está pasando en nuestro país sin tener ningún tipo de sanción, incluso para quienes ejercen cargos públicos. Sin libertad política, la democracia está más que en peligro".
Nota Página 12-Por Irina Hauser