“El amor del pueblo hacia Cristina no se apaga, al contrario, crece”, expresó Bozzano

  • Publicado el 29/06/2025

La concejal de Unión por la Patria Junín y referente local de La Cámpora, Clara Bozzano, se expresó tras la realización de la jornada barrial “Argentina con Cristina, es inocente, la queremos libre”, que se concretó este sábado en el Barrio Güemes.

En principio, Bozzano explicó: “Desde la organización participamos en esta jornada que se realizó a nivel nacional y el objetivo es cumplir con lo que Cristina siempre nos dice, que es estar, militar, organizarnos y estar en los barrios, junto a los vecinos, en este momento tan complejo. En Junín nos acompañaron integrantes de Nuevo Encuentro y de Frente Grande”.

Amplió: “Esta jornada Argentina con Cristina no son solo es un evento político, sino también buscamos que sea una manifestación popular de memoria, lealtad y esperanza”.

“Cada vez que Cristina habla o aparece, se activa un sentimiento colectivo que atraviesa generaciones. Hay algo profundamente emocional y simbólico en la figura de Cristina: y es que representa para muchos sectores del pueblo argentino la defensa de los derechos, la justicia social y la soberanía nacional”, remarcó. 

Completó: “Jornadas como estas, que hoy realizamos en el Barrio Güemes, están marcadas por la participación, el calor popular, y una mezcla de reflexión política y mística militante”.

“El acercamiento también nos permite escuchar a los vecinos, intentar buscar soluciones para sus problemáticas y discutir los desafíos del presente. Y también en este tipo de jornadas se recupera una memoria política que busca resistir al avance de políticas regresivas y neoliberales”, señaló.

La proscripción y el amor del pueblo

Continuando con su análisis, Bozzano dijo: “Sobre la proscripción electoral que pesa sobre Cristina, hay un profundo malestar en amplios sectores de la sociedad”.

Amplió: “No se trata simplemente de una cuestión jurídica o técnica, para muchísimos argentinos y argentinas, la imposibilidad de que Cristina pueda ser candidata es el resultado de una persecución política, judicial y mediática orquestada para correrla del escenario democrático”. 

“Esa proscripción no es percibida como un acto de justicia, sino como una estrategia para excluir del debate político a una de las voces más representativas del país”, agregó. 

Por último, subrayó: “Y pese a todo eso, o tal vez por eso mismo, el amor del pueblo hacia Cristina no se apaga, al contrario, crece. Porque no es un amor ciego, sino profundamente político”. 

“El pueblo reconoce en ella a quien se animó a tocar intereses económicos concentrados, a quien impulsó la ampliación de derechos, a quien gobernó con una clara prioridad hacia los sectores más postergados. Por eso, Cristina no es solo una expresidenta: es una bandera. Una bandera viva que sigue convocando, emocionando y marcando el pulso de la historia argentina”, finalizó.