Abrieron nuevamente los bancos: se intentó remediar hoy, todo lo malo que se hizo ayer

  • Publicado el 04/04/2020

Los sectores bancarios de la ciudad, se convirtieron ayer en un desfiladero de cientos de personas que esperaron durante largas horas retirar sus habereses por ventanilla o cajeros automáticos. La fuerte presencia de la policía en las calles para respetar la distancia preventiva de aislamiento y el corte de tránsito, no fue suficiente. Asistir a los adultos mayores en el transcurso de tanto tiempo de espera, fue algo que el intendente, junto a sus colaboradores, no tuvieron en cuenta. 

Claro está, y el mismo presidente de la Nación lo admitió, la jornada de ayer fue lamentable. Después de declararse el aislamiento preventivo obligatorio, que según los especialistas debió prolongarse para evitar, justamente, la propagación del virus, ver a tanta cantidad de abuelos, quienes forman parte del mayor grupo de riesgo, era una imagen impactante, indignante y dolorosa. 

Ayer, quedó demostrado que con las fuerzas de seguridad en las calles no alcanza, como tampoco echar culpas sin accionar debidamente ante una situación que estaba a la vista de todos los gobernantes. “No podemos seguir poniendo en riesgo a nuestros jubilados durante horas en la calle, esperando a ser atendidos, tirando por la borda todo el trabajo y esfuerzo que venimos haciendo durante semanas”, manifestó el intendente Pablo Petrecca a través de su cuenta de twitter, pocas horas después del mediodía, cuando al rayo del sol, largas filas de vecinos aguardaban parados, sin un vaso de agua, el pago de sus jubilaciones o beneficios. 

Además, del esfuerzo de las fuerzas de seguridad, a las que Petrecca hace alusión una y otra vez a través de sus redes, también faltó organización, logística, sentido común y vocación de servicio de las entidades involucradas y del propio Jefe Comunal, quien se tomó el trabajo de subir un video ilustrativo de lo que pasaba, sin intentar llevar una posible solución o paleativo.

En distritos cercanos y otros puntos del país, la organización se vio diferente. La espera, sería inevitable, por lo que se trasladaron sillas para distribuir en las infinitas hileras que se formaron desde muy temprano (como lo hizo acá la iglesia Casa de Jesús del Pastor Germán en el Banco Industrial). Además, se repartió agua o café, y se montaron distintas carpas con personal de salud, en caso de que alguien necesitara por cualquier razón su servicio. 

Todo lo que se debió hacer ayer, lo hicieron efectivamente hoy. Debido a la demanda, el Presidente del Banco Central, decidió abrir los bancos para que jubilados y beneficiarios del ANSES cobraran sus haberes, durante el sábado y el domingo. Concejales del bloque de Cambiemos se mostraron activos, repartiendo sillas y café en el Banco Industrial, el día después del caos, cuando las filas eran mucho menos extensas, y la concentración de gente menor.