Alberto Fernández en Chivilcoy: “La industria es el motor del desarrollo"

  • Publicado el 07/09/2021

El presidente Alberto Fernández resaltó este martes que "la industria es el motor del desarrollo" y criticó la política para el sector que siguió su antecesor, Mauricio Macri, caracterizada por la apertura "indiscriminada de importaciones" y el "cierre" de plantas y el "despido" de trabajadores.

A días de las PASO del domingo próximo, Alberto Fernández visitó una empresa de calzado deportivo en la ciudad de Chivilcoy,  que reabrió el 1 de mayo de este año, luego de haber cerrado durante el gobierno de Cambiemos.

La actividad sirvió como marco para que el Jefe del Estado contrapusiera el modelo de sustitución de importaciones y consumo interno que encarna su administración, con el proceso de desindustrialización que experimentó el país durante la gestión de Mauricio Macri, con el cierre de unas 25 mil pymes y el consecuente incremento exponencial de la desocupación, dijeron fuentes oficiales.
“Esta es una industria que además emplea muchas mujeres y eso me pone muy contento porque tenemos que mejorar el empleo de las mujeres. Y además estoy muy contento porque la empresa pudo abrir sus puertas nuevamente”, puntualizó el presidente.

“Lo que vivió esta empresa es lo que vivió la industria argentina entre 2016 y 2019, ni más ni menos, una Argentina que abrió importaciones indiscriminadamente y privó a los que invertían en la Argentina de seguir haciéndolo”, agregó el presidente.

"El resultado -reflexionó el Presidente- fue el cierre, los despidos, mucha gente que se quedó en la calle".

 

 

De la recorrida por la emblemática fábrica también participó el embajador argentino ante Brasil, Daniel Scioli, el secretario de Industria, Ariel Schale y la candidata a Diputada nacional, Costanza Alonso, oriunda de la ciudad.

Biocontinentar tiene dos líneas de montaje de 100 trabajadores que operan las marcas Joma, Diadora, Olympikus, Athix y próximamente Penalty y New Balance, y cuenta con las más altas calificaciones en materia de responsabilidad ambiental y social de América Latina.

Además de destacar la reapertura de la firma, Alberto Fernández aprovechó la oportunidad para volver a poner el foco en la necesidad de lograr una paridad de género en el ámbito laboral.

"Estoy muy contento porque la empresa pudo abrir sus puertas nuevamente", remarcó y agregó: "Esta es una industria que además emplea muchas mujeres y eso me pone muy contento porque tenemos que mejorar el empleo de las mujeres".

En la recorrida, el Presidente recibió un delantal, un gesto cargado de simbolismo, ya que, al momento de cerrar la fábrica, los empleados colgaban los delantales en señal de protesta.

En su discurso, se mostró "contento" y "satisfecho" de que "la empresa vuelva a abrir y ya tenga cien empleados y que esté pensando empezar a producir una marca tan prestigiosa como Penalty".

"Que Penalty, una empresa brasilera, una empresa global, vuelva a pensar a producir en Argentina es una enorme satisfacción, es una gran alegría porque para nosotros -el Frente de Todos- la industria es el motor del desarrollo de la Argentina", enfatizó, e hizo hincapié en la asociación virtuosa entre inversión y trabajo

"Cuando hay un empresario que arriesga e invierte, necesariamente tiene que asociarse al trabajo y así se genera algo que es muy virtuoso: inversión, trabajo, producción y desarrollo", indicó.

En ese sentido, ubicó al "desarrollo industrial" en el centro de la propuesta del Gobierno del Frente de Todos "porque así se desarrollan las sociedades".

 

La fábrica suma 200 empleados y duplicará el personal en 2022

La empresa Bicontinentar se especializa en la fabricación y ensamble de calzado deportivo de alta tecnología, con una planta laboral de 100 trabajadores, que llegará a 300 empleados a fin de año y se duplicará en 2022.

"Estamos contentos de poder retomar nuestras operaciones industriales, la gente quiere trabajar, de hecho en mayo tuvimos 5.000 postulaciones en tres días. Hoy trabajan 100 operarios y esperamos 300 a fines de año, con el objetivo de duplicar el plantel para el 2022", señaló el titular de Bicontinentar, Juan Recce.

Radicada en el distrito bonaerense de Chivilcoy, la empresa reabrió sus puertas el 1 de mayo, tras cerrar durante el gobierno anterior, al igual que las 20.000 pymes que no resistieron las políticas económicas del macrismo.

La tecnología de última generación disponible en la empresa permitirá producir hasta 10 millones de pares de calzados por año, a la vez que cuenta con las más altas calificaciones en materia de responsabilidad ambiental y social de América Latina.

La planta, que perteneció al holding brasileño Paquetá, opera con dos líneas de montaje de 100 trabajadores que producen las marcas Joma, Diadora, Olympikus, Athix y próximamente Penalty y New Balance.

Bicontinentar se presenta en su página web como "una empresa argentina especializada en la fabricación y ensamble de calzado deportivo de alta tecnología".

"Trabajamos para grandes marcas poniendo a disposición de nuestros clientes equipamientos de última generación, estándares de rigurosidad internacional y la experiencias de nuestro equipo trabajo de amplia trayectoria en el sector industrial de calzado deportivo", añade la presentación.

La planta que adquirió Bicontinentar hizo zapatillas de marca Adidas hasta 2017 y llegó a emplear a más de 1000 trabajadores, hasta que decidieron su cierre en 2018.

Recce indicó además que la fábrica se instaló en el "2007 en un contexto de superávits gemelos y crecimiento del PBI. En el 2015 tuvimos nuestra mejor performance y en el 2016 logramos recuperar la inversión con altísimas tasas de rentabilidad. Lamentablemente en el 2018 nos quedamos sin pedidos, quedamos afuera del mercado y tuvimos que cerrar".