Choque de trenes y descarrilamiento en Palermo: al menos 90 heridos

Una formación ferroviaria de la línea San Martín descarriló este viernes por la mañana y se estrelló contra otra formación de mantenimiento que se encontraba en sentido contrario. Hasta cerca del mediodía habían trasladado a al menos 90 heridos, por el momento no habían reportado víctimas fatales.

El hecho se produjo a las 10.30 con cuatro vagones descalzados, en las vías de altura que se encuentran en las cercanías de Dorrego y Figueroa Alcorta. Así lo informó Trenes Argentinos: «una formación de la línea San Martín colisionó con una locomotora y un coche furgón vacío, a las 10.31, en el kilómetro 4,900 sobre el viaducto Palermo a la altura de la avenida Alcorta».

A partir del siniestro, el servicio de emergencias del SAME emitió una alerta roja. El aviso puso en marcha un operativo de asistencia que incluyó la participación del Cuerpo de Bomberos de la Ciudad de Buenos Aires. A partir de ahí varios heridos con politraumatismos varios comenzaron a ser trasladados a los hospitales Rivadavia, Pirovano y Fernández, tanto por aire como por tierra. Por el momento no fueron reportadas víctimas fatales ni personas atrapadas dentro de las formaciones.

Poco antes de las 12 llegó al lugar el jefe de gobierno porteño, Jorge Macri. «Fueron trasladados 16 heridos a los hospitales Fernández, Pirovano y Rivadavia», informó en un primero momento el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, al mismo momento, del propio SAME informaban: «Tenemos entre 50 y 70 víctimas rojas que estamos evacuando por tierra y por aire». Luego ampliaron a 90.

Los primeros testigos dentro del tren (que iba de Retiro a Pilar) hablaron de un poderoso estruendo. «Estamos vivos de milagro», subió un usuario a sus redes. «El tren paró, y segundos después chocamos», relató otra pasajera cerca del mediodía.

Mientras las autoridades intentan determinar cómo fue la mecánica del siniestro, los equipos de emergencia continúan revisando los vagones y asistiendo a los afectados. Alrededor de 40 minutos después del hecho habían podido detener la pérdida de combustible.