Dura declaración de Gianinna: “Cómo nos manipularon y cómo lo dejaron solo a mi papá, no me lo puedo sacar de la cabeza”
- Publicado el 14/05/2025
A las 12.20 del mediodía, en la audiencia número 17 del juicio que se sigue para investigar las circunstancias de la muerte de Diego Maradona, entró en la sala Dinorah Gianinna Maradona Villafañe, ama de casa, hija del exfutbolista. Su declaración a los jueces, que se llevó toda la jornada, da cuenta de lo acorralado que estuvo su padre por ese “entorno”, entorno que tiene nombres: Leopoldo Luque, Matías Morla y su hermana Vanesa, y Maximiliano Pomargo. De ese trío, solo Luque está imputado por homicidio simple con dolo eventual, como otras seis personas en este proceso.
“La internación domiciliaria fue una obra de teatro para tener a mi papá solo y en un lugar oscuro”, dijo Gianinna. El testimonio de La Negra, como la llamaba su padre, fue conmovedor. En un tramo de su declaración pidió disculpas a su hijo, a su madre y a Dalma, una de sus hermanas. “A mí me costó muchísimo salir adelante. Por mucho tiempo le hablé a mi papá. Le pedía que me quería morir, que me quería ir con él. Que no tenía más ganas de nada. Todo era difícil”, explicó. Según su relato, tuvo que recurrir a ayuda psicológica y psiquiatrica para volver a levantarse. “Y ver crecer a mi sobrina, Roma, y seguir criando a mi hijo, que la verdad que lo hago sola. Todo lo que hicieron, cómo nos manipularon y cómo lo dejaron solo, no me lo puedo sacar de la cabeza”, siguió Gianinna.
Fue intensamente interrogada sobre el psicólogo especialista en adicciones Carlos Díaz. Díaz llegó al equipo tratante por recomensación del apoderado de Diego, Matías Morla, a Luque. Y fue, también, el último en integrarse al equipo de médicos tratantes, integrado por Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov. Su carta a favor es que el resultado de la pericia toxicológica indicó que no había rastros ni en sangre ni orina de alcohol o sustancias ilegales. Pero los audios y chats lo expusieron respecto de la información sobre la salud de Diego que mezquinaban a la familia, sobre todo a las hijas: Dalma, Jana y Gianinna. “Acá el objetivo es pasarle la pelota a la familia para no quemarnos”, se oye decir a Díaz en un audio.
“Era el psicólogo que estaba en contacto con Agustina (Cosachov) -refirió Gianinna a los jueces- y nos explicó que era especialista en adicciones, y que lo importante era que mi papá no consuma alcohol. Y se comprometió a ayudarnos a pasar este proceso”. En otro audio, Díaz le dice a Cosachov: “Me parece que el escenario ideal es que haya enfermeros 24/7 pero que no hinchen las pelotas. La casa es grande. Pueden charlar con otros, boludear, llevar un libro, es una manera de cubrirnos”. En un mensaje le sugiere a la psiquiatra “si me dejas me encargo yo de eso de los enfermeros”.
El 18 de noviembre de 2020, Maradona no quiso salir de su habitación. Estaba de muy mal humor. El médico clínico Pedro Di Spagna -uno de los imputados- y un nutricionista esperaron en vano. Diego no los recibió y se fueron. Ni Gianinna ni Jana pudieron convencer a su padre de que se dejara revisar. Dijo Gianinna: “Mi papa estaba tirado en la cama sin querer levantarse, muy hinchado. Sus ojos no se veían de lo hinchado que estaba. Tenía una voz robótica. ni lento ni… Robótica. Lo hablé con Luque y con Díaz. Que estaba muy hinchado, que qué se hacía. Luque me dijo que era 'normal'. Díaz insistía en que el plan estaba funcionando, la toma correcta de medicación y consumo cero de alcohol”. En un audio del 20 de noviembre, el psicólogo Díaz dice: “Estamos hoy en arenas movedizas. Los objetivos: abstinencia, toma medicación y que duerma. El resto, tiempo (...) Dalma es más jodida, son bravas”, la incluye así a Gianinna. Díaz declarará de forma parcial el jueves. Será el segundo imputado en hablar a los jueces, la primera fue Cosachov.
Maximiliano Pomargo, cuñado de Matías Morla, también quedó expuesto. Para 2016, cuando el abogado Víctor Stinfale y Matías Morla “entran en la vida de mi papá” -contó Gianinna-, Pomargo era “un seguridad que después cubrió el puesto de secretario”. De hacer las compras para Diego al principio a, de acuerdo a los testimonios surgidos en los debates, ser el vigilante íntimo del día a día del ex futbolista. En un chat que se exhibió en la audiencia, Luque “festeja” haber convencido a las hijas de optar por la internación domiciliaria. El mensaje es para Pomargo, que responde “ratas”, por Dalma, Gianinna y Jana. Gianinna fue la última heredera en declarar al Tribunal. Ya hablaron Dalma y Jana. Aquí, algunos pasajes de su declaración, transcriptos sin interferencias, que ponen en evidencia el aislamiento y el engaño en el que, según Gianinna, estaban inmerso Maradona y sus hijos.
Consultada por el fiscal Patricio Ferrari sobre cómo vio a su padre los primeros días de octubre de 2020, Gianinna dijo a los jueces: “El 10 de octubre hablo con mi papá. Le pregunto cómo estaba y me dijo 'no muy bien', que 'cómo iba a estar bien si pasó su cumpleaños solo'. Faltaban veinte días para su cumpleaños, se lo dije y me respondió 'sí, fue mi cumpleaños y me dejaron solo'. Mi papá estaba perdido en tiempo y espacio, claramente. Hablo con Maxi Pomargo, secretario de mi papá. Le pido el teléfono de Luque para hablar con él. Le cuento está situación. Que lo veía mal, más allá de no verlo feliz. Lo veía perdido, lento, que cada vez podía caminar menos. Luque dijo que tenía altibajos, pero que lo estaban ayudando. Me habla de una psiquiatra, Agustina Cosachov, que podía medicarlo de forma correcta, y de Carlos Díaz, el psicólogo. Según Luque, mi papá estaba mejor. Yo lo veía peor. No podía conectarse con la realidad. Estaba perdido, estaba lento”.
Diego pidiendo ayuda el día de su cumpleaños, la policía echando a Gianinna
Consultada por el fiscal Patricio Ferrari sobre cómo vio a su padre el día de su cumpleaños, el 30 de octubre de 2020, Gianinna dijo a los jueces: “Fui con mi hijo (N. de la R.: Benjamín, hijo en común con Sergio Agüero) y con un amigo a Brandsen, donde mi papá estaba viviendo. Ese día hacía mucho calor y había mucha gente en la casa. Mi papá estaba sentadito frente a un fogón, vestido con una campera y el pantalón de la selección. Nos acercamos. Mi hijo tenía una remera con su cara y la de (Claudio) Caniggia. Me doy cuenta de que no se reconoce en la remera. Le pregunté si se sentía bien. Me dijo que no. Le pedí que se alejara del fuego. Había tanta gente alrededor y nadie se daba cuenta. Le pregunté si se quería ir conmigo. Me tiró los brazos como hace un nene de nueve meses con la madre”.
Gianinna quería llevarselo, pero Diego tenía contrato para ir a El Bosque
Siguió Gianinna: “En otra oportunidad no me habían permitido llevarmelo. Lo quería sacar de ahí. Lo miro a primo (N. de la R.: Jonathan Espósito, asistente de Diego) pensando que me iba a ayudar. Pero él avisa al resto, porque mi papá tenía un contrato, esa tarde tenía que ir a la cancha de Gimnasia. Entonces a Benjamín, a mi amigo Juan y a mí nos saca lo policía. Y a mi papá se lo llevan a la cancha por contrato. Lo vimos: ni siquiera podía sacarse el barbijo. Yo decidí no ir. Él ni siquiera podía reconocerse en la camiseta de su hijo. Lo vi por la tele. Era evidente que no estaba bien sino cada vez peor. A Dalma y a mí nos querían hacer quedar como unas locas por el enfrentamiento que mi papá tenía con mi mamá. A mi papá lo pinchaban para que diga cosas que eran absurdas. El día que se lo llevaron a Gimnasia, lo llamé a (Marcelo) Tinelli para preguntarle qué le había dicho mi papá al oído. Tinelli me dijo que no le había entendido nada. Y que mi papá tampoco podía entenderlo”.
Un zoom con Cosachov para que explique a los hijos cuál era el tratamiento psiquiátrico
Consultada por el fiscal Ferrari sobre cómo conoció a Agustina Cosachov, Gianinna dijo a los jueces: “Le escribí por Instagram a Jana y a Diego Junior. Les dije que Dalma y yo lo veíamos cada vez peor. Que si estaban de acuerdo en tener un zoom con Cosachov todos. Le escribo por WhatsApp a ella y me responde que me podía atender un minuto por teléfono. Le digo que no, que con mis hermanos queríamos tener una reunión con ella, para saber qué estaba tomando, que lo veíamos mal. Eso fue el 2 de novimebre, cuando a mi papá lo estaban trasladando a Ipensa para hacerle el chequeo general donde salta lo del hematoma subdural. Me respondió que pensó que yo le escribía por el traslado a Ipensa. Me dijo que vaya al día siguiente, que iba a estar en la clínica y ahí la conocí personalmente”.
La reunión en la que deciden la internación domiciliaria: “la obra de teatro”
Consultada por el fiscal Patricio Ferrari sobre cómo se decidió la internación domiciliaria, Gianinna dijo a los jueces: “Después de la operación tenemos una reunión en la Clínica de Olivos. En medio de la reunión aparece Carlos Díaz. Dijo que había tenido encuentros con él, contó cómo estaba la casa de mi papá, que él iba a acompañar este proceso y que lo más conveniente era tener una internacion domiciliaria. Estaba Dalma, Jana, Verónica, mis tías. Y ahí fue lo de la internación domiciliaria 'seria' que nunca cumplieron”. Yo no estaba de acuerdo con la internación domiciliaria pero elegí creer porque Luque, Cosachov y Diaz hacían el seguimiento de mi papá y Swiss Medical iba a acondicionar esa casa. Ese día me fui contenta porque mi papa tenía una oportunidad de nuevo. Agradecí que estuvieramos en contacto todos. Después escuché los audios que escuche de Luque, cómo se refería a mí y hermana. Le decía a Pomargo 'las convencimos, lo logramos'. La internación domiciliaria fue una obra de teatro que nos montaron porque querían tener a mi papá solo en un lugar oscuro“.
“Una manipulación horrible, desearía volver el tiempo atrás y sacar a todos cagando”
En aquella reunión en la Clínica de Olivos donde se acordó la internación domiciliaria también estaban presentes Pomargo, Espósito, Víctor Stinfale con un médico amigo, Rodolgo “El Tano” Benvenutti, que aportó la grabación del audio a la Fiscalía. “También había algun seguridad de Stinfale o de Morla, que estaban todo el tiempo con mi papá. Además de Luque, Díaz y Cosachov. Era cierto: mi papá no podía salir de ahí y volver a Brandsen porque iba a ser todo peor”, dijo la hija. Esa reunión fue grabada sin que las hijas ni Ojeda lo supieran. “Yo me enteré después. Me lo contó Burlando”, agregó Gianinna. La declaración de la hija de Diego se extenderá hasta la tarde.
Nota elDiarioAR -Por Victoria De Masi