El FMI exige más ajuste

  • Publicado el 19/03/2019

En un comunicado, el Fondo Monetario Internacional (FMI) dio el visto bueno para que avance el desembolso de U$S 10.870 millones previsto para el mes de marzo por el préstamo stand by acordado con el gobierno de Macri. Pero el organismo aprovecha cada oportunidad y exige también una “mayor restricción del gasto gubernamental” durante 2019.

El FMI difundió los resultados de la visita técnica, a través de declaraciones de Roberto Cardarelli, el enviado por el organismo para encabezar la visita a la Argentina entre los días 11 y 22 de febrero de 2019.

Entre los aspectos más importantes, señala que “el personal del FMI y las autoridades argentinas han llegado a un acuerdo sobre la tercera revisión del programa económico respaldado por el Acuerdo Stand-By. Sujeto a la aprobación del Directorio Ejecutivo, Argentina tendría acceso a aproximadamente US $ 10.870 millones (equivalente a DEG 7.8 millones)[1]. Se espera que la revisión del Directorio Ejecutivo ocurra en las próximas semanas".

Asimismo, se elogian "los esfuerzos de políticas de las autoridades y la firme determinación de abordar los desequilibrios macroeconómicos y promover su plan de estabilización económica". "La actividad económica ha sido débil, pero hay buenas perspectivas para una recuperación gradual".

Sin embargo, puntualizan que "la inflación mensual sigue siendo alta y romper la inercia inflacionaria será un proceso largo que requerirá persistencia y coherencia en el enfoque cauteloso del Banco Central para la fijación de objetivos de base monetaria."

Como era de esperar, apoyan las medidas recientes anunciadas por el Banco Central de ajustar el torniquete monetario, profundizando el enfriamiento de la base monetaria (los pesos en circulación), el ajuste de las "bandas de no intervención" del dolar y la suba de la tasa de interés a niveles superiores al 60 %.

De esta forma, plantean que "el personal técnico, por lo tanto, da la bienvenida a la decisión de las autoridades de extender el crecimiento monetario de base cero hasta noviembre y de disminuir el ritmo al que aumentarán los límites de la zona de no intervención. Esta restricción del marco monetario contribuirá a reducir la inflación y a volver a anclar las expectativas de inflación".

Pero el organismo va por más. Además del congelamiento monetario exigen un ajuste más feroz sobre el gasto público y el avance de reformas estructurales como la laboral y la previsional ("reformas po el lado de la oferta").

Así señalan que "las autoridades han cumplido con su objetivo de déficit primario de 2018, demostrando determinación en la eliminación de la vulnerabilidad asociada con el desequilibrio fiscal de Argentina. Lograr un déficit primario cero en 2019 requerirá una mayor restricción en el gasto gubernamental".

"También será necesario un nuevo impulso de reformas del lado de la oferta para consolidar los logros ya alcanzados por el gobierno y garantizar una mejora sostenida en los estándares de vida de todos los ciudadanos de Argentina".

Las consecuencias del ajuste propuesto seran aún más desgarradoras. Por ello, el FMI cubre su espalda anunciando un "aumento" de la contención social permitida de 0,2 % del PBI a 0,3 %. "Apoyamos firmemente los esfuerzos de las autoridades para mitigar el impacto social de las políticas de estabilización necesarias, incluso a través de aumentos recientemente anunciados en el gasto social (que se ajustarán al programa a través de un aumento en el gasto de asistencia social de 0.2 a 0.3 por ciento de PIB)".

Por último, remarcan el reciente acuerdo para que el Tesoro realice subastas diarias de divisas por apenas U$S 60 millones por día para contener el dólar, desde abril. Y precisan que "en la medida en que la moneda esté más apreciada que la zona de no intervención del Banco Central, las ventas se realizarán directamente al Banco Central en la cantidad correspondiente a su anunciada política de compra de divisas no esterilizada. La estrategia de las autoridades permitirá una utilización sin problemas del apoyo presupuestario del FMI".