Impuesto a las Grandes Fortunas, Alfonsín y la UCR

  • Por Gustavo Romans -
  • Publicado el 24/04/2020

Se debate, por ahora en los medios y hacia adentro de los partidos políticos, el Impuesto a las grandes Fortunas, una carga tributaria que, en principio, gravaría a 12.000 argentinos que tienen patrimonios superiores a los 3 millones de dólares, con un porcentaje que aún no está definido. Según datos del Indec, el impuesto alcanzaría al 0,08% de la población económicamente activa y se estima que podría generarse un ingreso superior a los 3.000 millones de dólares. Una suma más que necesaria y urgente, teniendo en cuenta el contexto económico, social y sanitario que atraviesa el país.

La Unión Europea avanza rápidamente hacia la creación de un impuesto europeo, temporal y progresivo, el 1% más rico de la población del continente. La idea es financiar un fondo dotado con el equivalente al 10% del PBI de la UE que en diez años financiaría la crisis que genera la pandemia Coronavirus. 

Quienes impulsan esta medida analizaron que el 1% más rico de la población de Francia, Italia, Alemania, España y los países escandinavos ostenta entre el 20% y el 25% de la riqueza, y consideran justo un aporte extraordinario para afrontar un echo sin precedentes. Por ahora hay un consenso generalizado, no solo de los partidos de izquierda, sino de los que representan la derecha neoliberal, y hasta algunos millonarios dieron el visto bueno sin chistar.

 
En Argentina, antes que los ricos, ya salieron los voceros, al mejor estilo de empleados alcahuetes a oponerse a un impuesto muy necesario para el país.

La Unión Cívica Radical, uno de los partidos políticos más importantes, con historia ligada al campo popular y con vínculos ideológicos con la social democracia, ya adelantó mediante un documento interno, que se va a oponer al impuesto. Una vergüenza más para apilar en la estantería de renunciamientos históricos que la UCR colecciona con todo éxito desde la muerte de Raúl Alfonsín en adelante, cuando un puñado de liberales y oligarcas se adueñaron de un partido para tener una herramienta de negociación personal. 

Esta conducción actual de la UCR, intenta tachar las históricas banderas de Alem, Yrigoyen y Raúl Alfonsín. Quiere borrar la sublevación de 1905 contra el gobierno conservador de Quintana. Los Cornejo, los Sáenz, los Negri, entre otros desembarcados a la UCR, son el ala política que legitima intereses de algunos pocos poderosos que manipulan el mercado de espaldas al pueblo. 

Ayer, un conocido (radical de verdad) me hizo acordar de un reportaje que Daniel Hadad, junto a Marcelo Longobardi, le hicieron a Raúl Alfonsín por mayo de 1993. Alfonsín hablaba del “poder” del mercado en pleno apogeo del Menemato privatizador y remataba con una pregunta a los periodistas: ¨ ¿Ustedes creen que el mercado va a construir escuelas y hospitales? ¨, decía. Imperdible. Yo les dejo un fragmento de esa entrevista al final de la nota, pero pueden verlo completo en YouTube. 

La pregunta en la actualidad cobra una importancia muy relevante y no hay que hacérsela a quienes manejan a la Unión Cívica Radical para sus propios intereses, sino a cada Radical que sienta de verdad esas ideas de Alfonsín. ¿Ustedes creen que ese 0,08% de ricos que concentra el 30% de la riqueza de este país va a construir escuelas, hospitales, viviendas sociales, créditos a las Pymes, por voluntad propia, o hay que poner un impuesto a las Grandes Fortunas?