Insólito: Micro de Pullman salió de Junín hacia Buenos Aires y a media hora de viaje volvió a buscar pasajeros

  • Publicado el 29/03/2019

El servicio de transporte continúa dando qué hablar a los juninenses. Pese a las reuniones que mantuvieron los empresarios del sector con funcionarios de la OMIC y concejales, siguen apareciendo denuncias de los viajeros.
Este jueves 28, el micro de Pullman General Belgrano (en un coche de Flecha Bus) que salía desde a las 15.30 de la terminal Junín a Retiro partió alrededor de las 15.50. Hasta allí, dentro de los parámetros de retraso normales que se manejan. Lo extraño fue cuando cerca de las 16.30, más de media hora después, el micro frenó al costado de la Ruta 7 y uno de los choferes avisó a los tripulantes: “Volvemos, en Junín se quedaron ocho pasajeros que se confundieron y no subieron al micro”.
En una acción que pocas veces se ha registrado, y pese a la protestas, el coche subió a la Ruta 7 en dirección contraria y volvió hacia la terminal de Junín.

Al llegar, uno de los pasajeros se bajó: “Tengo un viaje en avión y puedo perderlo. Voy a tomarme un remís”, avisó con un enojo indisimulable, y aseguró que hablará con el responsable para pedirle un resarcimiento económico.
Luego, subieron los viajeros atrasados. “Sacamos el pasaje por Internet. Y nunca nos dijeron que salía con un micro de Flecha Bus y no con uno de Pullman”, se excusó una mujer que entraba al micro ante el fastidio de los que ya estaban arriba. “Nunca pedimos que volvieran”, aclaró.

“No entiendo por qué volvimos. Si había un retraso de ocho personas, la lógica dice que deben salir en el próximo colectivo que sale. De esta manera no se atrasaron ocho, sino treinta y cinco. Es insólito”, dijo uno de los pasajeros.  
“Estoy consultando con amigos si alguna vez había pasado algo así. Y todos dicen que no. Al menos estamos en un viaje histórico”, bromeó con pocas ganas otro de los damnificados.

Finalmente, el micro de Pullman llegó más de una hora tarde a Retiro. Mientras bajaban, desahuciados, los pasajeros se preguntaban hasta cuándo deberán seguir padeciendo el destrato de las empresas de transporte.