Los trabajadores del Garrahan realizaron un nuevo paro y el Gobierno redobló su ofensiva
- Publicado el 26/06/2025
Los trabajadores del Garrahan realizaron este miércoles un nuevo paro de 24 horas, que reforzaron con un festival solidario en la puerta del hospital. La protesta estuvo dirigida directamente contra el presidente Javier Milei y “a las mentiras difundidas por el gobierno” para desfinanciar el principal centro de atención pediátrica del país. En respuesta, el gobierno tensó la cuerda: el vocero presidencial, Manuel Adorni, volvió a decir que el problema del Garrahan son los ñoquis y la secretaría de Trabajo les mandó inspectores.
Profesionales, técnicos y trabajadores demandan un sueldo inicial de 1.800.000 pesos. El hospital donde se atienden las patologías más graves en pediatría, que forma de manera continua nuevas camadas de especialistas tiene enfermeros y administrativos con sueldos por debajo del millón de pesos. También los médicos están mal pagos. Según la Asociación de Profesionales y Técnicos, debido a los bajos salarios ya hubo 200 renuncias.
Para Adorni son ñoquis
La solución a este conflicto está atada al peso que logre en la opinión pública. Es que el gobierno no da aún ninguna señal de querer resolverlo: por el contrario, en respuesta a este paro el vocero presidencial, Manuel Adorni, insistió en calificar de “ñoquis” a los trabajadores que reclaman.
"Este es un paro en el que unos pocos privilegiados sindicales quieren frenar, dificultar o entorpecer la atención en el [hospital]”, afirmó.
“Nuestro problema no es con el Garrahan, no es con los médicos, no es con los administrativos, no es con el resto del personal, sino que es con los ñoquis, es con la gente que le roba recursos a todos ellos. Y es lo que estamos combatiendo en el Garrahan y en todos los rincones de la Administración Pública nacional”, concluyó el vocero presidencial.
Hace apenas cinco días, Milei los había acusado de mentir sobre sus sueldos. Dijo que el reclamo de un salario de un millón ochocientos mil pesos (equivalente a la canasta para no ser pobre de una familia tipo, de cuatro personas) no es un argumento real porque la canasta de pobreza que deberían considerar es la de una persona y no la de una familia. En otras palabras, el presidente plantea que no deberían esperar salarios mayores a los 360 mil pesos (ese es el valor de la canasta básica para un adulto). Además, dijo que los médicos residentes tendrían que pagar para hacer la residencia, en lugar de cobrar un sueldo.
Hubo además otra señal de que el gobierno no quiere ceder en conflicto. Este miércoles, en medio del paro, mandó a inspectores de la Secretaría de Trabajo al hospital. Los inspectores se pasearon por los pasillos, haciéndose notar, hasta que fueron abucheados por los trabajadores y debieron irse, en medio de un griterío.
“Querían llevarse nombres de compañeros que están de paro, una forma de intimidarnos. Esto no había pasado nunca”, dijo a Página 12 Gerardo Oroz, secretario adjunto de ATE en el hospital.
Es que el conflicto está teóricamente en conciliación obligatoria. En este sentido desde el ministerio de Salud que conduce Mario Lugones sostuvieron que el hospital debe readecuar el uso de sus fondos.
Operaciones
En la Asociación de Profesionales y Técnicos del Garrahan señalaron que las operaciones de prensa del gobierno contra el
Garrahan son constantes, y que días atrás el presidente Javier Milei afirmó falsamente que el 70 por ciento del personal del Hospital Garrahan era personal administrativo, cuando en realidad, según el propio sitio oficial del hospital, es del 10 por ciento.
Horas antes del paro, buscando debilitar la medida de fuerza, el gobierno aumentó en un 10 por ciento las partidas presupuestarias para el hospital, con la indicación de que ese dinero se destinase a sueldos. La noticia se difundió como si se tratara de una solución al conflicto.
Sin embargo, los trabajadores aseguraron que eso no resuelve su problema, sino que la partida es un refuerzo “para llegar a fin de año” manteniendo los salarios actuales. Como el presupuesto está congelado, el hospital necesita de ese extra que alcanzará sólo para pagar los salarios tal como están, señaló Oroz.
Las medidas de fuerza continuarán el próximo domingo, con un paro desde las 7 hasta las 14 de los enfermeros. Ese día habrá también una bicicleteada organizada por madres de pacientes y expacientes, desde el Obelisco y actividades culturales para difundir los reclamos del hospital.