Murió Alejandra "Locomotora" Oliveras a los 47 años

  • Publicado el 28/07/2025

La exboxeadora Alejandra "Locomotora" Oliveras, una mujer simpática, tenaz, motivadora y ejemplar para miles de niñas y mujeres del país, murió este lunes a los 47 años, tras permanecer 14 días internada en el hospital Cullen de Santa Fe luego de sufrir un ACV isquémico. Su familia, sus entrenadores, sus alumnas, sus compañeros de la facultad de Psicología, y sus miles y miles de seguidores en las redes sociales, lamentaron la pérdida de la famosa deportista. Está prevista una conferencia de prensa para las 17 desde la puerta del centro de salud donde fue asistida las últimas semanas.

En el último parte, el equipo médico que atendía a la exboxeadora precisó que la paciente “ha tenido momentos en donde ha dirigido la mirada, sobre todo a los familiares". De todas maneras, Néstor Carrizo, director de la unidad de terapia Intensiva (UTI) del hospital donde permanecía internada, había subrayado que seguía siendo una paciente que requería un seguimiento muy cercano.

La expugilista ingresó al centro de salud el 14 de julio en donde, entre otros tratamientos, fue sometida a una craniectomía descompresiva. Luego de la intervención, la deportista requirió de asistencia mecánica respiratoria y monitoreo permanente de especialistas. El equipo médico había precisado que Oliveiras tenía una obstrucción en la carótida derecha no controlada.

Quién era Alejandra "Locomotora" Oliveras

La deportista tuvo una vida emocionante, de esas que son una inspiración para miles. Así lo llegó a reconocer el realizador Andrés Vernetti, director del documental Locomotora (2022), con la pugilista como protagonista, retratando su lucha sobre los derechos de las mujeres en el boxeo, y revelando los numerosos sucesos que le tocaron vivir en el deporte.

Sin embargo, la admiración y el respeto que ganó en los últimos años trasciende a su trayectoria como pugilista o su vida íntima: su manera de conectar con el otro a través de charlas motivacionales, su empatía hacia los más necesitados, y su aliento y entusiasmo en redes sociales para desarrollarse en todos los aspectos y disfrutar de la vida, fueron tal vez sus rasgos más característicos.

Como figura pública, activista y entrenadora, Alejandra, o "Loco", como también decía que le gustaba ser apodada, siempre buscó transmitir una cosa a sus interlocutores: no importan los obstáculos que se presenten, hay que vivir la vida, que es una sola; disfrutarla, hacerle frente. Así lo destacó tanto en sus últimas entrevistas como en sus más recientes publicaciones de Instagram, donde mantenía un diálogo permanente con su audiencia.

El amor como motor de vida

Alejandra Oliveras era la cuarta de siete hermanos. Nació el 20 de marzo de 1978 en El Carmen, al sur de la provincia de Jujuy. Poco después migró con su papá, Luis Carlos Oliveras, y sus hermanos, a la localidad de Alejandro Roca, en la provincia de Córdoba. De ahí la tonada que la hacía brillar al hablar.

En varias entrevistas recordó que esos años de la infancia habían estado marcados por la pobreza. Pero, fiel a su estilo, siempre vio el vaso lleno. "Mi infancia fue dura pero muy linda. Podés decir ¿pero cómo? Si te cagaste de hambre, si vivías con alpargatas y no sabías lo que era un par de zapatillas, comías polenta. Pero hubo mucho amor. Y el amor es todo, es la fuerza invencible", afirmaba.

WBC, después de vencer a Jackie Nava, de visitante en Tijuana, México. GK8

En 2011, sumó una nueva consagración, convirtiéndose en campeona mundial categoría pluma del WBA, al superar a Liliana Palmera en la ciudad cordobesa de Río Cuarto.

En 2013 fue campeona mundial categoría ligero del WBC al vencer a Lely Luz Flórez en la santafesina Santo Tomé.

En tanto, en 2015 se convirtió en campeona mundial categoría pluma de la WBO, al vencer a Jessica Villafranca en la localidad bonaerense de San Antonio de Areco.

Además, Oliveras incluía en su recuento de títulos un triufo en la categoría super pluma obtenido en la World Pugilims Commission (WPC), una entidad argentina pero sin reconocimiento oficial. Al contabilizar ese título, se posicionaba como la boxeadora más ganadora del mundo.

Oliveras, madre de dos hijos, ingresó además al libro Guinness de los récords por ser la primera mujer en el mundo en obtener cuatro títulos mundiales, todos por triunfos por nocaut, en distintos pesos. "Ganar significa ganarle a la vida, a la discriminación, a la pobreza, a la violencia", afirmaba.