El Gobierno descontará el día a empleados estatales que adhieran al paro

  • Publicado el 19/01/2024

Decidido a ir al choque, el Gobierno de Javier Milei anunció finalmente que le descontará el día a todos los empleados estatales que adhieran al paro general de la CGT del 24 de enero. Además, insistió con la línea que abrieron para denunciar si alguien "obliga" a parar. “Se ha tomado la decisión de descontar el día a los empleados estatales nacionales que se adhieran al paro. El salario es una contraprestación y quien no trabaja es razonable que no cobre”, aseguró el vocero presidencial Manuel Adorni, quien decidió ignorar que el derecho a huelga está consagrado en la Constitución. En tanto, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, sostuvo que aplicará con todo rigor el protocolo antipiquetes con la marcha proyectada para el 24. "Las oligarquías defienden sus intereses. Hay que dar una pelea de vida o muerte”, aseguró, quizás en un recuerdo de su época setentista. Pronto se le pasó y volvió a reclamar "orden en las calles". Desde los sindicatos, consideraron que los intentos de amedrentar no disminuirán la fuerza de la medida.

Si bien el Gobierno viene denostando a la CGT y al paro que convocó hace semanas, hubo un nuevo intento de frenarlo, en este caso con el anuncio de los descuentos salariales. La comunicación estuvo a cargo, una vez más, de Adorni que, fiel a su estilo, comenzó con una provocación hacia los sindicatos: “Seguimos esperando los argumentos del por qué del paro, que no nos terminan de quedar claro”, ironizó Adorni. "Al menos las explicaciones que han dado son casi infantiles, esto de ‘es para voltear tal o cual cosa’ no lo entendemos”, remarcó el vocero de Milei. Incluso, llegó a poner en duda la legalidad del paro convocado por las centrales sindicales: “En cuanto a lo jurídico, llegado el caso habrá novedades”.

"Escuché al hijo de Hugo Moyano decir que el país está funcionando y que no era necesario el DNU ni la ley... Hay que ver qué considera él lo que es un país funcionando o para quiénes funciona ese país que él describe o ve con aparente claridad. No, la Argentina no está funcionando, o al menos no está funcionando para la gente de bien, para la gente de trabajo que se esfuerza y para los argentinos que quieren vivir en un país mejor”, aseguró Adorni, quien insistió en que existe una línea para denunciar si alguien "obliga" a parar, como antes intentaban reunir denuncias contra los movimientos sociales por "obligar" a manifestarse. De esas denuncias, que el Gobierno aseguraba que se contaban por miles pero a la hora de presentarlas a la Justicia no llegaban ni a decenas, nunca se supo más nada.

Ministra antipiquete

En tanto, Bullrich aseguró que esa línea está "colapsada" de tantas denuncias que le llegan contra los sindicatos y que están "acumulando muchísima información de gente que dice que la obligan a hacer paro". Se trata de la misma ministra que viene de protagonizar un papelón internacional por afirmar que había atrapado una "celula terrorista" en la Argentina, que resultaron ser un peluquero, un tenista y un delirante.

Además, Bullrich aseguró que implementará, ahora sí, con puño de hierro el protocolo antipiquetes ante la marcha del 24 de enero, que cada vez tiene más sectores adherentes. Sobre la marcha anterior de la CGT, pese a los intentos de las policías porteña y fuerzas federales, el resultado estuvo a la vista: la marcha avanzó como siempre por la calle y llegó a su destino. Lo mismo ocurrió con los cacerolazos y con la primera marcha de los movimientos sociales.

Bullrich dijo que "seguirá adelante con el protocolo para que el país viva en orden y que la calle no sea un desastre. Se van a encontrar con un gobierno que no va a ceder fácil". Y lanzó su combativa proclama: "Las oligarquías defienden sus intereses. Hay que dar una pelea de vida o muerte”.

Paro de burradas
"El 24 los estatales paramos en todo el país. Vos también podrías parar, Adorni, pero de decir burradas", le retrucó el secretario general de ATE Nacional, Rodolfo Aguiar. La mayoría de los sindicalistas coincidieron en que, a mayor grado de amenazas, más se ratifica el paro y más adhesiones recibe. El Gobierno, de hecho, no está haciendo nada para negociar y desactivar la medida, sino que parece apostar a que ocurra.

"¿Qué van a hacer con la que van a descontar? Porque va a ser mucha, la adhesión va a ser total. ¿Se la van a entregar al FMI, a depositar en la cuenta de Techint o le van a pagar al Hotel Libertador?", ironizó Aguiar sobre los descuentos.

 

Nota P12-Por Werner Pertot