Carlos Melconián, Patricia Bullrich y los mediterráneos, al acecho como en 2001

  • Publicado el 02/09/2023

La posición de extrema debilidad en la que quedó parada Patricia Bullrich de cara a las elecciones de octubre empujó al ala dura del PRO a tomar medidas desesperadas. El llamado al economista Carlos Melconián, a quien prometió no sólo el sillón de Ministro de Economía sino el manejo de toda la botonera económica y financiera del Estado, es una de ellas.

La jugada -arriesgada y con evidente costo político, ya que corrió del eje a Luciano Laspina, que era número puesto para ocupar el cargo-, encendió las alarmas en el peronismo, donde se trabaja por y se sueña con una remontada que permita a Sergio Massa entrar a la segunda vuelta para definir mano a mano con Javier Milei.

Las dificultades de Bullrich son varias: necesita fidelizar el electorado de Horacio Rodríguez Larreta sin abandonar las posiciones duras que son su marca registrada. También necesita mostrarse sólida en materia económica, sabiendo que la inflación, el dólar y el acuerdo con el Fondo Monetario están al tope de la agenda.

“Necesitamos que se presente al equipo económico. Patricia no puede seguir hablando de economía porque entiende muy poco”, se sinceró al respecto una fuente de la UCR que se asoció a Bullrich en las PASO para sacar de la cancha a Horacio Rodríguez Larreta.

Pero lo que necesita más imperiosamente Juntos por el Cambio es cortar la iniciativa que viene mostrando Sergio Massa y que es posiblemente el activo más importante que el candidato de Unión por la Patria tiene para ser competitivo en octubre y -eventualmente- en noviembre. En una semana, el Ministro de Economía acordó con el Fondo, pagó algunas deudas que le quedaron en el camino y se abocó a la tarea de recomponer los efectos de la devaluación en el bolsillo trabajador.

Mediterráneos, De Cavallo a Melconián

El nombre de Carlos Melconián no representa una pieza más en el tablero de la política económica. Detrás suyo aparece el emblema de la trístemente célebre Fundación Mediterránea, el think tank cordobés del que surgieron figuras de la talla de Domingo Cavallo, cuyos lazos con lo más duro y selecto del establishment son largos y consistentes.

En rigor, Melconián no es un hombre de esa casa. Se incorporó al staff, como presidente del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL), a comienzos de 2022, con una misión concreta: elaborar un plan económico a la medida de las empresas que más facturan en el país. En los cuarteles de Unión por la Patria se preguntan por estas horas si el rol de la Fundación será únicamente ese.

“Lo que están buscando verdaderamente es un golpazo de mercado que saque de la cancha a Sergio Massa”, arriesgó una fuente que entiende de política pero también de economía, mientras relojea en la pantalla de su celular los movimientos del dólar, en una jornada en la que amagó con romper la barrera de los 800 pesos y se estabilizó en 750 por la intervención del Banco Central.

La receta que prepara Melconián para la crisis argentina no se conoce por completo. Sí algunos ingredientes, como la economía bimonetaria o la propuesta de un ajuste que puede ir de los 3 a los 12 puntos del PBI y que golpearía en jubilaciones, planes sociales, subsidios a la energía y giros a las Provincias, con lo cual termina pareciéndose a una promesa de aguda crisis social.

El problema no es tanto el frontman sino más bien la banda. En la Fundación Mediterránea abrevan los empresarios que no pierden nunca. Bancos, laboratorios, constructoras, industriales de gran porte, contratistas del estado y afines. “Son muchachos bravos. Hacen una vaquita y te arman una corrida en un abrir y cerrar de ojos”, se preocupa un candidato cuyo destino de cara a octubre parece resuelto.

Historia conocida

Como se dijo antes, la Fundación Mediterránea aportó sus figuras más relevantes para sustentar el manejo de la economía en la década del 90. De allí surgió la convertibilidad que terminó con la destrucción de la industria nacional, el mercado interno y la capacidad de creacion de fuentes laborales. Y derivó en la crisis social y política del 2001.

Cavallo volvió en 2001 e para salvar de la muerte a su criatura con un plan que fijó una reducción de los salarios de los jubilados del 13 por ciento, votada en el Congreso, y de todos los haberes de estatales. Intentó dominar un barco a la deriva, que era el gobierno de Fernando de la Rua y termino hundiendo a todo el pais.

Melconián -que fue anunciado por Carlos Menem como Ministro de Economía para un tercer mandato que nunca llegó- sostiene el hilo conductor de ese lineamiento económico e ideológico gestado en la denominada “escuela de Chicago” que derramó pobreza sobre varios paises de América Latina en los 80 y 90 del siglo pasado. Un esquema basado en el libre comercio aferrado a un duro monetarismo. Un experimento que ya fracasó y que vuelve a promocionarse de la mano de una ex funcionaria de la Alianza.

 

Nota Infocielo-Por Eduardo Médici