Juntos por el Cambio anunció que no dará quorum para votar la Ley de Emergencia

  • Publicado el 18/12/2019

El Gobierno deberá esforzarse si quiere convertir en ley esta misma semana el megaproyecto de emergencia que presentó en el Congreso.

El espacio opositor más numeroso en la Cámara de Diputados, el interbloque de Juntos por el Cambio, resolvió ayer por la noche que no dará quorum en la sesión convocada para el jueves por el Frente de Todos. Ergo, el oficialismo deberá apelar al apoyo de las terceras fuerzas para poder arrancar el debate.

"El interbloque de diputados de Juntos por el Cambio decidió por unanimidad no acompañar una ley que significa anular el Congreso delegando todas sus funciones constitucionales en el Poder Ejecutivo", anticipó el principal bloque opositor, conducido por el cordobés Mario Negri, en un comunicado.

"A poco más de un mes de las elecciones del 27 de octubre en la que más de un 40% del electorado nos eligió para defender los valores republicanos que se conjugan en Juntos por el Cambio, no podemos traicionar a la ciudadanía delegando el mandato popular que hemos recibido en el gobierno nacional. Por ello, por unanimidad, el interbloque resolvió no dar quorum en la sesión del jueves", concluyó.

La posición de Juntos por el Cambio pondrá en aprietos al bloque del Frente de Todos, que conduce Máximo Kirchner. No solo no tiene mayoría propia; para peor, tiene un faltante de una quincena de diputados que en los últimos días renunciaron a sus bancas para ocupar cargos en el Poder Ejecutivo o bien en sus provincias. El presidente del cuerpo, Sergio Massa, convocó a la ceremonia de jura de los reemplazantes para el jueves, a primera hora, antes de la sesión. Necesita de esos votos como el agua para arrancar el debate del megaproyecto de emergencia.

Habrá que ver si los opositores concurren a la ceremonia. Todo está en negociación. Pero en el oficialismo cundía ayer la confianza. "El jueves sacamos la media sanción en Diputados y el viernes lo sanciona el Senado. Ya está arreglado con los gobernadores, también con los del radicalismo", se jactaba hoy una encumbrada fuente oficialista.

Sin embargo, la confianza oficialista se topará con la intransigencia de Juntos por el Cambio que, hasta última hora , debatía la postura a seguir. Todos estaban de acuerdo en que el interbloque debía rechazar el megaproyecto de emergencia; a su juicio, lo enviado al Congreso es un compendio de delegaciones al Poder Ejecutivo para que éste pueda ejecutar su plan de reformas por decreto sin necesidad de una ley o del control parlamentario.

El dilema que dividía las posiciones en el principal bloque opositor era la conveniencia o no de dar quorum en la Cámara baja. En el bloque de Pro primaba en las últimas horas la postura de no bajar al recinto y que el oficialismo lo consiga por sus propios medios. La Coalición Cívica coincidía. "No vamos a habilitar y delegar ningún tipo de poderes especiales que destruyan la Constitución, el Congreso y facultades que son propias de la Cámara de Diputados", enfatizó ayer el jefe del bloque de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro.

En el radicalismo, en cambio, las posiciones estaban divididas. Tras su reunión con el presidente Alberto Fernández, los gobernadores Gerardo Morales (Jujuy) y Gustavo Valdez (Entre Ríos) instaron a su tropa en el Congreso a facilitar el debate en Diputados y a agilizar, en un trámite exprés, la sanción definitiva en el Senado este mismo viernes. Una minoría del bloque, en cambio, alentaba la postura más dura de no dar quorum. En el medio, otro sector del partido insistía en dar quorum pero negociar, a cambio, modificaciones a los artículos más polémicos de la ley.

Finalmente imperó la postura de no dar quorum; así lo definieron, por unanimidad, los diputados de los tres bloques tras una votación.

El Frente de Todos deberá apelar ahora a la ayuda de los otros dos espacios de oposición, el interbloque Federal y Unidad Federal para el Desarrollo, con diez y ocho legisladores cada uno. El oficialismo descuenta que contarán con sus votos.

"Es un proyecto extenso, complejo y con objetivos múltiples, que requiere modificaciones. Tenemos diferencias serias en algunos aspectos, como en el de derechos de exportación. El Gobierno necesita herramientas frente a la crisis que deja [Mauricio] Macri, por eso no descartamos acompañar planteando propuestas y disidencias", anticipó, en estricta reserva, un miembro del Interbloque Federal. El debate recién empieza.