La inflación fue del 2,3% en octubre, sexto mes consecutivo de aumento, y acumula 24,8% en el año

  • Publicado el 13/11/2025

El índice de precios al consumidor registró en octubre un aumento de 2,3 por ciento a nivel nacional, informó el INDEC. Sin embargo, tanto la canasta básica alimentaria y total treparon 3,1 por ciento, por encima de la inflación general.

Con este resultado, la inflación acumulada en los primeros diez meses del año asciende a 24,8 por ciento y la variación interanual alcanza el 31,3 por ciento. La división que más subió en el mes fue Transporte, con 3,5 por ciento, seguida de Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, con 2,8 por ciento. En tano, Alimentos y bebidas no alcohólicas volvió a ser la categoría con mayor incidencia en el nivel general, reflejando las presiones sobre los productos de consumo cotidiano

El comportamiento de los precios mantuvo una trayectoria moderada en relación con los meses previos, aunque con diferencias según los rubros. Las menores variaciones se observaron en Equipamiento y mantenimiento del hogar y en Recreación y cultura, ambos con incrementos de 1,6 por ciento. Los servicios subieron 2,5 por ciento y los bienes 2,3 por ciento.

Dentro de los alimentos, los aumentos más notorios se verificaron en frutas, con 11,4 por ciento, y en aceites, grasas y manteca, con 2,4 por ciento. Las carnes y derivados subieron 2,6 por ciento, mientras que el rubro leche, productos lácteos y huevos tuvo una variación de 2,0 por ciento. En cambio, las verduras y tubérculos mostraron una caída promedio de 1,7 por ciento. Entre los productos de consumo masivo, el pan francés se ubicó en promedio en 3.908 pesos por kilo, la carne picada en 7.320 pesos y la leche en sachet en 1.592 pesos por litro. El aceite de girasol, de 1,5 litros, promedió 5.012 pesos y la docena de huevos 4.050 pesos.

La división Transporte, que lideró las subas del mes, reflejó los aumentos en el precio de los vehículos (4,9 por ciento) y en combustibles y lubricantes para automóviles (3,2 por ciento). En Vivienda y servicios básicos, el incremento fue impulsado por las alzas en alquileres, de 3,4 por ciento, y en electricidad y gas, de 1,6 por ciento. En el caso de las prendas de vestir, los precios crecieron 3,2 por ciento, y en Restaurantes y hoteles, 2,2 por ciento.

El índice núcleo, que excluye precios regulados y estacionales, avanzó 2,2 por ciento, mientras que los bienes y servicios regulados –entre ellos electricidad, agua, transporte y educación– subieron 2,6 por ciento. Los productos estacionales aumentaron 2,8 por ciento, con una incidencia destacada de frutas y algunos artículos de indumentaria. En la comparación interanual, las mayores subas se verifican en Educación, con 59,5 por ciento, Vivienda, agua y electricidad, con 45,6 por ciento, y Restaurantes y hoteles, con 45,8 por ciento.

El INDEC también informó la valorización mensual de la canasta básica alimentaria (CBA) y de la canasta básica total (CBT), que determinan las líneas de indigencia y pobreza. En octubre, ambas registraron una variación de 3,1 por ciento respecto de septiembre. En lo que va del año, la CBA acumula un incremento de 21,1 por ciento y la CBT de 18,5 por ciento, mientras que en la comparación interanual los aumentos fueron de 25,2 y 23,0 por ciento, respectivamente.

Con estos valores, un adulto necesitó 176.150 pesos para no caer en la indigencia y 392.815 pesos para superar el umbral de pobreza. En el caso de un hogar tipo de cuatro integrantes –compuesto por dos adultos y dos niños–, la canasta alimentaria se ubicó en 433.330 pesos y la canasta total en 966.325 pesos. Para un hogar de cinco miembros, los valores fueron de 544.304 y 1.213.799 pesos, respectivamente.

El incremento de las canastas refleja el impacto sostenido de los alimentos y de los servicios básicos, en un contexto en el que los salarios todavía se ajustan por debajo del ritmo de los precios. En el último año, el costo de la canasta básica total creció más de 23 por ciento, por lo que una familia del Gran Buenos Aires necesita más de 1,2 millones de pesos mensuales para no ser considerada pobre.

Los valores de octubre confirman que, si bien la inflación general muestra cierta estabilidad en torno al dos por ciento mensual, los bienes esenciales mantienen una dinámica más persistente. El aumento del 3,1 por ciento en las canastas básicas supera al índice general y se convierte en un indicador más directo del deterioro del poder adquisitivo, especialmente entre los hogares de ingresos fijos.

Las variaciones en los precios de los alimentos –con subas en frutas, carnes y aceites– explican buena parte del alza de la canasta alimentaria. Al mismo tiempo, los incrementos en alquileres y tarifas de servicios básicos inciden en la canasta total. Pese a que la inflación mensual continúa en niveles moderados en comparación con los picos de comienzos del año, la recuperación del poder de compra sigue limitada por el rezago de los ingresos y la persistencia de precios relativos altos en sectores regulados.

En la comparación con septiembre, el alza simultánea de la canasta alimentaria y de la canasta total marca una continuidad en la presión sobre los gastos mínimos de los hogares, en contraste con la desaceleración de algunos rubros del IPC. De este modo, mientras la inflación general se mantiene en torno al 2 por ciento, el costo de vida de una familia promedio crece por encima de ese ritmo, consolidando un escenario en el que los niveles de pobreza e indigencia difícilmente se reduzcan sin una mejora real de los ingresos.