Milei aumentó la presión tributaria

  • Publicado el 20/05/2025

En 2024 el Gobierno Nacional lejos de cobrar menos impuestos, aumentó la recaudación como porcentaje del PBI, lo que se conoce como “presión tributaria”. Lejos de los postulados a favor de minimizar el rol del Estado, a la hora de recaudar el Estado argentino sigue bien presente. A su vez, descendió la presión tributaria de las provincias, a quienes el presidente Milei suele acusar de no imitar la política de ajuste que pregona el Gobierno Nacional. Aun así, el consolidado provincial y Nación dieron superavitarios en 2024, por primera vez desde el año 2006.

“En lo que respecta a la presión tributaria efectiva nacional de 2024, la misma alcanzó el equivalente al 22,68 por ciento del PBI, con lo cual, registró un incremento de 0,22 puntos porcentuales (p.p.) del PBI respecto al 22,46 por ciento registrado en 2023”, detalló un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), contrariando así el pregonado ajuste sobre las cuentas públicas, en particular de la presión impositiva.

En tanto, en 2024, del análisis de la ejecución presupuestaria base caja del Sector Público Nacional no Financiero (SPNNF) surge que los ingresos totales tuvieron una variación real interanual positiva de 7,2 por ciento, mientras el gasto primario registró una reducción real interanual del 17,5 por ciento, mostró el Iaraf. 

En el caso de las provincias, la presión tributaria efectiva “alcanzó en 2024 el nivel de 4,97 por ciento del PBI. Esto implica un descenso de 0,10 p.p. del PBI respecto a la presión del año 2023, de 5,06 por ciento del PBI”, continuó el Iaraf. Es decir que, en los términos que lo plantea el Gobierno, las provincias tuvieron mejor “disciplina fiscal”. O dicho de otro modo, pudieron ajustar las cuentas públicas sin reposar en una mayor recaudación de impuestos.

De hecho, en otro informe el Iaraf destaca que en 2024 no sólo el Gobierno Nacional consiguió un superávit de las cuentas públicas, sino que “por primera vez desde 2006” el consolidado de las provincias más la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) también obtuvo un resultado fiscal positivo. 

Dados los números mencionados respecto de la presión fiscal, si se suman ambos niveles de gobierno, “puede afirmarse que la presión tributaria se mantuvo prácticamente constante”, advirtieron desde el Iaraf. “Se observa que en 2024 su nivel fue del 27,64 por ciento del PBI, incrementándose 0,13 p.p. respecto al nivel previo en 2023, de 27,52 por ciento del PBI”, agregaron. 

La presión tributaria argentina dista de la del promedio de los países de la OCDE, de 33,9 por ciento en 2023, lo cual indica que el sector puúblico se financia en esos países con más ingresos por impuestos que en Argentina. Mientras que la presión tributaria promedio en la región de América Latina y el Caribe se situó en 21,5 por ciento del PIB en 2022, según datos de la Cepal.

Según los últimos datos disponibles, la relación entre impuestos y PBI en Brasil equivale al 33,3 por ciento, el Uruguay a 26,6, en Chile a 20,6 y en México a 17,7 por ciento.

La coparticipación es un sistema de rango constitucional que tiene por objeto coordinar la distribución de la recaudación por los tributos que cobra el Estado Nacional. Según el Iaraf, los ingresos por coparticipación federal se desplomaron un 10 por ciento en 2024, como consecuencia de una baja interanual real en IVA y Ganancias.

En cuanto a la presión tributaria de cada nivel de gobierno luego de la coparticipación, “en lo que respecta al Gobierno Nacional, sus ingresos tributarios aumentaron 0,48 p.p. del PBI, mientras que la recaudación nacional que reciben las provincias y CABA registró un descenso de 0,26 p.p. del PBI” en la comparación de 2024 con el año 2023. 

Vale recordar que, además, en 2024 en lo que hace a la percepción provincial, también disminuyeron las transferencias no automáticas del Estado nacional, destacándose el freno en los giros para la obra pública.

 

 

Nota Página 12-Por Mara Pedrazzoli