Una elección bisagra y dos modelos en pugna en la Provincia

  • Publicado el 07/09/2025

Más de 14 millones de bonaerenses están habilitados para votar este domingo y elegir a quienes los representarán por los próximos cuatro años en la Legislatura bonaerense, en los concejos deliberantes y los consejos escolares de los 135 municipios. La elección en Buenos Aires, que por primera vez se realiza desdoblada de la nacional, se presenta como mucho más que una batalla legislativa ya que se enfrentan dos modelos antagónicos: el de La Libertad Avanza que lidera el presidente Javier Milei y el de Fuerza Patria, que tiene como figura central al gobernador Axel Kicillof. La pelea se presenta con final abierto e incertidumbre por la cantidad de gente que participará.

El comicio se desarrollará entre las 8 y las 18 horas y hay expectativa por el nivel de concurrencia en medio de la apatía que viene demostrando el electorado en otros comicios del país con un promedio de participación del 58 por ciento. Con 14.376.592 de electores, Buenos Aires es el distrito de mayor peso en el país y representa el 37% del padrón electoral. Habrá 1934 locales de votación, especialmente escuelas públicas, y 41.189 mesas distribuidas en todo el territorio. Se presentan 22.019 candidatos y candidatas en todas las categorías y se vota con la boleta tradicional de papel.

En este turno electoral se renuevan 46 bancas en la Cámara de Diputados y 23 en el Senado, además de 1097 concejales y 401 consejeros escolares en los 135 municipios. Casi todas las fuerzas políticas arriesgan bancas en la Legislatura. Los escaños que se renuevan son los de los legisladores que ingresaron en diciembre de 2021, la elección post pandemia.

La provincia se divide electoralmente en ocho secciones y, como en cada turno electoral, lo que ocurra en el Conurbano -Primera y Tercera- será determinante para el resultado a nivel provincial ya que esas dos secciones reúnen al 70% de los votantes. El escenario aparece fuertemente polarizado entre el peronismo y los libertarios, mientras que Somos Buenos Aires, el armado de centro de la UCR y aliados como el GEN, la Coalición Cívica y peronistas no kirchneristas, pulsea con el Frente de Izquierda – Unidad por convertirse en la tercera fuerza. También pujan por un lugar armados seccionales como Hechos en la segunda sección electoral.

Los protagonistas de la batalla son Kicillof y Milei, con la elección presidencial de 2027 como telón de fondo. Representan modelos de país y de gestión pública contrapuestos: el Estado presente versus la motosierra. El gobernador necesita ganar por motivos propios y ajenos en el mismo distrito en el que fue reelecto hace dos años por 20 puntos de diferencia. El presidente quiere vencer al kirchnerismo en su bastión -algo que no logró en 2023 en ninguna de las tres elecciones- y «pintar de violeta» la provincia, como paso previo a la elección del 26 de octubre en que se renovarán legisladores en el Congreso Nacional. Pero también busca medir cuánto impactaron en el electorado las denuncias por presuntas coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDis) que envuelve a su gestión.

El resultado del comicio será clave para Kicillof porque se definirá la composición legislativa con la que encarará sus últimos dos años de mandato y la gobernabilidad con que contará para aprobar los proyectos de ley que envíe al parlamento. Pero también será un paso importante de cara a la disputa interna que libra el peronismo bonaerense por el liderazgo y que casi terminó en ruptura al momento del armado de las listas.

La decisión de desdoblar la elección fue adoptada por el mandatario contra la opinión de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner y del titular del Frente Renovador, Sergio Massa, que veían más conveniente que se votara en una sola fecha para evitar más apatía y confusión. Kicillof argumentó que no era factible la simultaneidad por razones operativas, ya que en la elección nacional del 26 de octubre se votará con un nuevo sistema: la boleta única de papel. Por esto, el resultado del comicio también determinará si su estrategia, que fue respaldada por toda la dirigencia enrolada en su movimiento Derecho al Futuro, fue acertada o no.

El peso del Conurbano

Los bonaerenses votarán representantes para Diputados o el Senado de acuerdo a la sección en la que residan. Este año eligen senadores quienes viven en la Primera (conurbano norte y oeste), la Cuarta (noroeste), la Quinta (costa y este bonaerense) y la Séptima (centro de la provincia). En tanto, votan diputados los electores de la Segunda (norte bonaerense), la Tercera (sur del Conurbano), la Sexta (sur provincial) y la Octava (La Plata).

La atención está puesta en la Primera y la Tercera por su densidad electoral. Las fuerzas políticas concentraron allí sus esfuerzos durante la campaña. La Primera posee un padrón de 5.131.861 electores y elige ocho senadores provinciales. La competencia está polarizada entre el ministro de Infraestructura bonaerense y exintendente de San Martín, Gabriel Katopodis, por Fuerza Patria, y el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, por LLA. Tercero aparece el jefe comunal de Tigre, Julio Zamora, por Somos.

Aunque en las primeras semanas de campaña, las encuestas mostraban una diferencia a favor de LLA, en la recta final Fuerza Patria apareció descontando y llegando a un empate técnico con su rival, por lo que el resultado está abierto. A lo largo de los años, el peronismo acumuló triunfos pero también tuvo derrotas resonantes en este conglomerado como en 2017 y en 2021 en que ganaron Cambiemos y Juntos por el Cambio, respectivamente.

La Tercera cuenta con 5.101.177 bonaerenses en condiciones de votar. Es el histórico bastión del peronismo en el que suele hacer la diferencia para compensar el resultado de otras secciones que le son esquivas en el interior bonaerense. Incluso en su peor elección legislativa que fue la de 2009, tras el conflicto con el campo, el PJ logró ganar. En los últimos 20 años superó el 50% de los votos cuatro veces, con un récord en 2019 cuando rozó el 60 por ciento.

Este año se eligen en esta sección 18 diputados provinciales y todas las fuerzas apuestan a llegar al piso -el más bajo de todas las secciones- para sacar la mayor cantidad de escaños posible. Fuerza Patria lleva a la vicegobernadora Verónica Magario como primera candidata -testimonial-, mientras que los libertarios llevan al excomisario de la Policía Bonaerense, Maximiliano Bondarenko.

Cuánto arriesga cada fuerza

El peronismo gobierna hoy en minoría en ambas cámaras, aunque con bloques unificados pese a la interna feroz que lo atravesó en el último año. En Diputados tiene hoy 37 escaños -sobre 92- y necesita sí o sí de aliados para aprobar los proyectos. El mismo panorama se da en el Senado donde cuenta con 21 legisladores de un total de 46. Por eso, para Unión por la Patria es clave sumar más lugares que le permitan garantizar gobernabilidad en los últimos dos años de su mandato. Arriesga en total 29 bancas: 19 en la cámara baja y diez en la cámara alta.

La oposición, que se divide en bloques libertarios puros y dialoguistas, el PRO, los radicales, el Frente de Izquierda y la Coalición Cívica, arriesga un total de 40 bancas en las dos cámaras: 27 en Diputados y 13 en el Senado.

El PRO pone en juego 12 bancas: ocho en Diputados y cuatro en el Senado. El bloque La Libertad Avanza oficial tiene 13 diputados, un número al que llegó luego de sumar a los bullrichistas que abandonaron el PRO, y arriesga cinco lugares. En la Cámara alta, en tanto, renuevan uno de cuatro senadores.

Los libertarios díscolos, que se alejaron del presidente apenas asumieron y se dividieron este año al calor de la rosca electoral, arriesgan poco. Los de Unión y Libertad renuevan una banca en Diputados y ninguna en el Senado. Los de Unión, Renovación y Fe no arriesgan ninguna de las tres bancas que tienen, mientras que el unibloque Derecha Popular, que ocupa Joaquín De la Torre, pone en juego su único escaño.

Los radicales, que están divididos en tres bloques, arriesgan en total 17 bancas. La bancada UCR-Cambio Federal (que responde al senador nacional Maximiliano Abad e incluye a monzoístas) se juega 9 lugares. La mayor complicación está en el Senado donde vencen cinco de las seis bancas que hoy poseen, mientras que en Diputados terminan mandato cuatro de los ocho legisladores que componen la bancada.

El bloque Acuerdo Cívico – UCR + GEN, alineado con los diputados nacionales Facundo Manes, Martín Lousteau y Margarita Stolbizer, tampoco la tiene fácil: necesita validar seis de las siete bancas que hoy tiene en la Cámara baja. En el Senado no tiene representación. En tanto, el bloque «UCR – Somos Buenos Aires», que se conformó tras la crisis que desató el cierre de listas nacionales entre los correligionarios, arriesga las dos bancas que tiene hoy.

Los «lilitos» renuevan una de las tres bancas que tienen, mientras que el Frente de Izquierda Unidad tiene el desafío de revalidar las únicas dos bancas que posee en el parlamento provincial.