Macri se fue de gira por Europa y Medio Oriente en su peor hora política

  • Publicado el 20/05/2025

En el PRO nadie tiene que hacer demasiado esfuerzo para encontrar al padre de la peor derrota que sufrieron en su historia. Mauricio Macri diseñó la estrategia, el desdoblamiento, se subió a la campaña -por momentos, a contrapelo de la candidata que había elegido, que no era de las más taquilleras del PRO-, le puso el cuerpo y la cara (a veces, la cara de dormido) y por lo tanto los sectores del PRO acuerdistas dicen, sin demasiada discusión, que la derrota es toda suya. Completamente de Macri. Quizás el viaje del ex presidente a Europa y luego a Medio Oriente sea una forma de esquivar los innumerables pases de factura que le esperan. En cambio, su primo Jorge Macri, actual jefe de Gobierno, no puede escapar al estado de asamblea del PRO. Hay quien le plantea que debe hacer cambios de gabinete de inmediato (él se niega), otros cuestionan que se haya desarmado la estrategia frentista que tuvo en su momento Horacio Rodríguez Larreta. También se critica que haya dejado ir a Larreta. En la Legislatura, donde el PRO tendrá dificil seguir sacando leyes, esperan gestos que hablen de una nueva política de alianzas que le de gobernabilidad hacia 2027, año en el que el partido amarillo corre serios riesgos de perder la Ciudad que gobernó por 20 años. 

Cuando se decidió el desdoblamiento de la elección porteña el objetivo (público y privado) era separar la discusión porteña de la nacional y, más en términos de realpolitik, evitar que un arrastre del mileismo en octubre llevara al PRO a una derrota. En la noche en que tocó perder, Jorge Macri advirtió de que la campaña se nacionalizó sin remedio. Desde los sectores del PRO que están sacando el talonario de facturas, advirtieron que fue también su primo se ocupó de nacionalizarla: primero, con su presencia en todos los medios, después con la polarización con LLA por Ficha Limpia con acusaciones cruzadas de pactos. "Lo de Ficha Limpia no rindió", señaló, sin ocultar su enojo, uno de los dirigentes PRO acuerdistas.

Macri que huye

Y Macri, Mauricio, estuvo la frente de todo: de las acusaciones a Milei, acompañando a Silvia Lospennita a cada estudio de televisión (incluso diciendo cosas mientras ella le pedía por favor que dejara de decirlas). Se peleó con Milei el mismo día de la elección por el video deepfake que promovieron los trolls de LLA. Y todo eso lo puso al frente de la derrota (que se multiplica al cuadrado por ser en el bastión del PRO y al cubo por ser el primer oficialismo que pierde en su tierra en todo 2025).

El temible trasvasamiento del electorado que los acuerdistas del PRO anunciaban se comprobó en Ciudad: comunas de la zona norte que tradicionalmente votaban al PRO (el caso testigo es Recoleta) se volcaron a La Libertad Avanza. Basta mirar el mapa de la elección para ver cómo cambió una Ciudad pintada de amarillo (con los barrios del sur a veces dando victorioso al peronismo) a otra que es violeta en su parte superior y verde (el color que eligió Leandro Santoro) en el sur y parte del centro.

Ante esto, el PRO quedó en un estado de asamblea, con múltiples pases de factura de los sectores acuerdistas y con un Milei que abre los brazos e invita a irse del partido amarillo a garrochazo limpio. Ante esto, ¿qué hizo Macri? ¿Convocó de urgencia a la mesa ejecutiva del PRO? ¿Comenzó a tener reuniones en un mano a mano con dirigentes, intendentes, legisladores? Nada de eso: se fue del país.

Aunque en su entorno advirtieron que el viaje era programado, la realidad es que viajó a Madrid, España, donde pensaba participar de un homenaje al escritor Mario Vargas Llosa de la Fundación Libertad y, luego, seguirá alejándose aún más de las internas, y continuará su periplo hacia Medio Oriente.

Antes de irse, advirtió que no se oponía a que siguieran las negociaciones entre el PRO y LLA en la provincia de Buenos Aires:“Si hay respeto, nosotros estamos dispuestos a ver a dónde vamos. Hoy tenemos que desandar un paso en términos de poder volver a hablar respetuosamente. Volveremos a hablar internamente en el partido pero lo que yo siento es lo que yo dije. Los que estaban regalados ya se pasaron. Los que quedan tienen valores”, aseguró sobre su convicción de que no habrá un éxodo masivo de dirigentes del PRO a LLA después del resultado en la Ciudad.

La negociación quedó en manos de Cristian Ritondo y Diego Santilli. Si el negociador de Karina Milei, Sebastián Pareja, decía hace algunas semanas que los del PRO "estaban regalados". ¿Con qué ínfulas se sentará ahora a negociar? En LLA vienen descartando la creación de un frente electoral entre partidos y buscan sumar dirigentes del PRO a titulo individual. Hay sectores del PRO bien dispuestos a aceptar esto.

Macri que se queda

El que no se puede escapar (ni al extranjero, ni a las críticas) es el jefe de Gobierno, Jorge Macri. El mandatario advirtió que habrá tiempo para repensar cómo seguir, pero que les jugó en contra la nacionalización y la candidatura de Larreta, que dividió el voto PRO.

En su tropa, le piden más. "Los que armaron una estrategia atomizada fueron los primos Macri. Hay que hacer autocrítica y repensar las alianzas, en lugar de seguir diciendo que Horacio nos cagó", reclama un dirigente de peso en la Ciudad. En lo de "estrategia atomizada" contabilizan el no haber conservado aliados como la UCR, la Coalición Cívica, los socialistas y -con el diario del lunes- hasta haber dejado ir a Larreta con tanta facilidad y pensando que no iba a tener votos. "Incluso perdimos a los dos legisladores de Oscar Zago, que ya estaba adentro de las listas, pero no le dieron lo que prometieron y terminó armando una lista con Caruso Lombardi", se quejan de lo que fue el armado electoral.

Es decir: uno de los planteos locales es volver a la estrategia frentista que tuvo Larreta, tanto para las elecciones que faltan como para la dificil tarea de encarar la Legislatura que viene. Ahí no habrá que esperar a diciembre para ver reacomodamientos. En su nuevo rol, Larreta probablemente consiga que dos legisladores que le responden abandonen el bloque del PRO y se sumen a los que tiene Graciela Ocaña para armar un nuevo bloque de cinco bancas. "Va a haber que negociar con todos, de ahora en más", advierten en la Legislatura.

Pero hay presiones todavía mayores sobre Jorge Macri: hay quienes plantean que tiene que anunciar de inmediato cambios de gabinete. Le apuntan al secretario de Gobierno, César Torres, y al ministro de Espacio Público, Ignacio Biastocchi. También hay quien va más allá y pide un cambio fuerte en Seguridad, donde hace poco llegó el ex comisario Horacio Giménez. ay quien pide la llegada de María Eugenia Vidal a un lugar de visibilidad (como la jefatura de Gabinete) para revitalizar la gestión.

Jorge Macri no está pensando en dar volantazos. "No va a haber cambios en el Gabinete", advierten en su entorno. Indican que lo que se discutió "en la elección fue la agenda nacional, no la gestión y la agenda local. Se nacionalizó la elección y la gente le dio un respaldo al Presidente basado en el plan económico".

Garrochazos

Mauricio Macri insistió antes de viajar en que los que "tenían precio" ya se fueron a LLA y aventuró que no vendrán más cambios de partido de dirigentes del PRO. Por ahora, las fuentes consultadas no avisoran garrochazos de los dirigentes más señalados (Diego Santilli, Guillermo Montenegro). Lo que sí está claro es que los sectores acuerdistas le van a pasar factura a Macri y su corrimiento total de las negociaciones es una condición sine qua non para que no haya un cisma.

Hablando de rupturas, habrá que ver qué pasa con el bloque de Diputados del PRO, donde todavía conviven macristas, bullrichistas y larretistas bajo el mando de Cristian Ritondo. Ya desde hace algunas semanas vienen firmando dictámenes por separado, como el de los jubilados que se tratará este miércoles. Es sabido que los que responden a Patricia Bullrich, comandados por Damián Arabia, van a terminar rompiendo tarde o temprano. La pregunta es si lo harán en esta coyuntura  si esperarán a más cerca de octubre para dar un golpe de efecto.

 

 

Nota Página 12-Por Werner Pertot